Si hay algo constante en esta era marcada por la tecnología son los cambios. Por esta razón es vital que los negocios, sean físicos u online, estén siempre actualizados. Deben estar atentos a los que sucede en su sector, al movimiento del mercado y sobre todo a las necesidades de los clientes, que muchas veces también van cambiando.
Todo esto nos lleva a una cosa: quien no se renueva, muere. Así de sencillo. Ha sido precisamente por esto que ha nacido el rebranding. Se trata de un proceso de renovación en el que la marca debe reconstruir su identidad para seguir siendo competitiva. Y aunque no es algo que le pase a todas las marcas. Hay muchas que se mantienen intactas por muchos años, hay otras tantas que se quedan obsoletas en poco tiempo.
Rebranding, adaptarse a los nuevos tiempos
Una de las principales recomendaciones al momento de construir la imagen de una marca es asegurarse de que ésta sea sólida, coherente, que transmita con claridad los valores de la empresa y sobre todo que sea capaz de soportar el paso de los años.
Sin embargo, algunas veces esto se hace imposible. El mercado suele cambiar y también los clientes. Y las marcas, para sobrevivir, deben adaptarse a ellos. En ese caso no queda más remedio que hacer un rebranding. Pero, ¿en qué consiste exactamente este proceso?
Se trata de un proceso en el que mediante un conjunto de acciones como cambio de nombre, de logotipo, diseño, mensajes publicitarios y hasta tipografía se busca cambiar la opinión que tienen los clientes sobre la marca. La idea es proyectar una nueva imagen que sea capaz de reflejar mejor los valores de la compañía.
Pero hacer un rebranding no debe confundirse jamás con el branding en sí. Este último se hace para generar una nueva marca, mientras que el rebranding trabaja sobre la personalidad corporativa existente. La marca debe analizar cuáles son los aspectos que necesitan ser reformulados y enfocarse en ellos para que pueda cambiar la percepción de la marca frente al público.
3 razones para hacer rebranding
Es importante tener en cuenta algo, contratar una agencia de marketing para hacer un rebranding no es una decisión que puede tomarse a la ligera. Resulta necesario que la agencia que lleve a cabo este proceso esté especializada, teniendo en cuenta que existe riesgo de que las cosas no se den bien.
La experiencia así lo demuestra. Recordemos el caso de Gap, que tras realizar un proceso de rebranding se encontró con un gran problema: el rechazo de los clientes. Después de presentar la nueva “personalidad” de la marca a nivel estético, los clientes no quedaron satisfechos y a la marca no le quedó otra alternativa que volver al diseño anterior.
Aún así, hay situaciones en las que es obligatorio refrescar la imagen de la marca para adaptarse a los nuevos tiempos. Lo que no funciona hay que desecharlo para darle espacio a lo que sí. Pero ¿en qué casos específicos se debe implementar el rebranding? A continuación, te daremos 3 razones por las que sí o sí deberías hacerlo:
1 Cuando la marca se ha quedado estancada
Esta es la principal razón por la que una marca decide hacer rebranding. Si el paso del tiempo ha dejado a tu marca anticuada o estancada necesitas renovar la percepción de los clientes. Para ello tendrás que añadir nuevos valores a la imagen, ya sea con una modificación del logotipo, tipografías, colores corporativos, entre otros aspectos.
2 Cuando el target ha cambiado
Las marcas deben ofrecer justo lo que necesitan y quieren los consumidores. Por ello, si el target ha cambiado de alguna manera, la empresa debe poder adaptarse a este. Para saber qué es lo que quieren, lo que buscan o lo que necesitan es vital que la marca esté siempre en contacto con sus clientes. También es momento de hacer rebranding cuando la marca en cuestión esté interesada en llegar a otro nicho.
3 Cuando no se consigue atraer y fidelizar clientes
El branding es clave para posicionarse en la mente de los consumidores. Y si la personalidad que has construido para tu marca ya no consigue atraer y fidelizar clientes, deberás reformular sus valores a través del rebranding. Ten en cuenta que la imagen es clave al momento de posicionarse ante los consumidores y los competidores.
Si tu marca está pasando por alguno de estos problemas, debes considerar el rebranding. Existen riesgos pero recuerda que, si se hace de forma bien calculada, el resultado será realmente beneficioso y muchas marcas como Apple, Pepsi o Starbucks así lo demuestran. Desde Invokkers podemos guiarte en esta nueva etapa para minimizar los riesgos lo máximo posible, ¡contáctanos!